un nuevo encuesta de Kraken reveló que el 63% de los poseedores de criptomonedas de EE. UU. creen que la toma de decisiones emocionales ha impactado negativamente sus carteras, con el miedo a perderse algo (FOMO) y el miedo, la incertidumbre y la duda (FUD) desempeñando papeles importantes.
La encuesta, que recopiló respuestas de 1.248 inversores en criptomonedas, encontró que el 84% había tomado decisiones influenciadas por FOMO y el 81% había actuado según FUD. Perder aumentos significativos de precios surgió como el principal desencadenante emocional para el 60% de los participantes, en comparación con el 17% que temía perderse las caídas de precios.
Los hallazgos subrayan cómo las emociones continúan impulsando las estrategias comerciales en el volátil mercado de las criptomonedas, especialmente a medida que las criptomonedas se convierten en una parte cada vez más importante de las carteras de los inversores.
FOMO y FUD
El FOMO, la ansiedad de perder una oportunidad rentable, con frecuencia empuja a los inversores a actuar impulsivamente, especialmente durante los máximos del mercado. La encuesta reveló que el 58% de los poseedores de criptomonedas con frecuencia toman decisiones influenciadas por FOMO, y el 26% sucumbe ocasionalmente a sus efectos.
FUD, por otro lado, a menudo provoca vacilación o pánico. A pesar de esto, muchos encuestados reconocieron que sus reacciones a estas emociones les habían hecho perder oportunidades a largo plazo. De hecho, el 88% de los inversores dijeron que sentían que se habían perdido importantes ganancias.
Las diferencias de edad y género influyen en la inversión emocional. Los inversores de entre 45 y 60 años fueron los más propensos a sentir que se habían perdido las ganancias iniciales (78%), pero también fueron los más optimistas sobre el futuro, con un 74% expresando confianza en retornos significativos en el futuro.
Las disparidades de género también fueron evidentes, ya que los hombres informaron decisiones más frecuentes basadas en FOMO (66%) en comparación con las mujeres (42%). Los inversores masculinos también expresaron un mayor arrepentimiento: el 70% creía que se había perdido importantes ganancias, frente al 48% de las mujeres encuestadas.
Influencia de las redes sociales
Las redes sociales surgieron como un factor importante que influye en el comportamiento comercial.
Entre los encuestados que confiaron en plataformas como Twitter o Instagram para obtener información sobre el mercado, el 85% informó impactos significativos en la cartera debido a las operaciones emocionales. El rápido flujo de información a menudo amplifica FOMO y FUD, lo que dificulta que los inversores mantengan un enfoque racional.
A pesar de los desafíos, muchos inversores están recurriendo a estrategias diseñadas para reducir las decisiones impulsivas. La encuesta encontró que el 59% de los encuestados utiliza el promedio de costos en dólares (DCA), un método que implica inversiones regulares independientemente de las fluctuaciones de precios.
Otras herramientas que están ganando terreno incluyen compras recurrentes automatizadas, órdenes personalizadas para apuntar a precios específicos y robots comerciales de inteligencia artificial para eliminar sesgos emocionales. Estas estrategias ayudan a los inversores a centrarse en objetivos a largo plazo en lugar de reaccionar a los movimientos del mercado a corto plazo.
A pesar de la prevalencia de FOMO y FUD, el 84% de los encuestados mantienen la esperanza sobre el futuro de las criptomonedas. Los inversores de mayor edad, en particular los de 45 años o más, mostraron los niveles más altos de optimismo, y muchos creen que aún les esperan ganancias significativas.