Japón está impulsando un paquete de estímulo económico histórico que incluye una revisión significativa de las normas tributarias actuales para las criptomonedas, informaron los medios locales el 20 de noviembre.
El primer ministro Shigeru Ishiba ha prometido cooperación bipartidista para aprobar reformas radicales destinadas a aliviar la carga financiera de los criptoinversores y fortalecer la posición del país como líder en innovación de activos digitales.
Los cambios propuestos reemplazarían el impuesto variable de “ingresos varios” de Japón sobre las criptomonedas, que puede alcanzar hasta el 55%, con una tasa fija del 20%.
La medida busca alinear la tributación de los activos digitales con la de los ingresos por inversiones tradicionales, simplificando el cumplimiento tributario para los comerciantes de criptomonedas y fomentando un entorno más favorable a las inversiones.
Las revisiones son parte de medidas de reforma tributaria más amplias dentro del paquete de estímulo, que también propone elevar el umbral de exención del impuesto sobre la renta y recortar los impuestos sobre el combustible y las ventas para impulsar el gasto de los consumidores.
Se espera que las reformas entren en vigor en 2025, pendiente de aprobación parlamentaria.
La política criptográfica está ganando impulso
Japón ha sido un actor clave en el mercado criptográfico global como uno de los primeros países en implementar un marco regulatorio integral y estricto para los activos digitales. Desde entonces, el país ha seguido adoptando un enfoque progresista hacia la industria.
Sin embargo, las altas tasas impositivas sobre las criptomonedas han sido criticadas por sofocar la innovación y llevar talento y capital a jurisdicciones más favorables. Las partes interesadas de la industria han abogado por las reformas, argumentando que políticas más claras y equilibradas son esenciales para que Japón pueda competir en los sectores blockchain y web3 en rápida evolución.
La administración del primer ministro Ishiba parece haber tomado en serio estas preocupaciones y considera la reforma de las criptomonedas una prioridad estratégica. Se espera que los cambios impositivos fomenten una adopción más amplia de activos digitales y atraigan más empresas centradas en blockchain al país.
Este cambio de política también se alinea con el creciente consenso político sobre la importancia de las finanzas digitales y las criptomonedas. Durante su reciente campaña, el líder del Partido Demócrata para el Pueblo, Yuichiro Tamaki, un firme defensor de la innovación Web3, destacó de manera similar la necesidad de una reforma.
Si bien el partido de Tamaki sigue en la oposición, sus propuestas reflejan un movimiento más amplio para posicionar a Japón como líder en la economía digital.
Estímulo
La reforma del criptoimpuesto es parte de un paquete económico más amplio destinado a revitalizar la lenta economía de Japón y al mismo tiempo abordar el aumento de la deuda pública y las presiones inflacionarias.
Otras medidas propuestas incluyen aumentar el umbral de ingresos libres de impuestos de $6,650 a $11,345, recortar los impuestos al combustible y reducir los impuestos a las ventas para apoyar el gasto de los consumidores. El gobierno también planea apuntar a la recuperación del empleo, estableciendo como punto de referencia una mejora del 2% en las métricas del mercado laboral.
El paquete de estímulo refleja la precaria situación económica de Japón, descrita por algunos analistas como “atrapada entre la espada y la pared”. El país enfrenta una creciente deuda pública, un envejecimiento demográfico y obstáculos económicos globales, incluida una creciente inflación e incertidumbre geopolítica.
Los críticos han argumentado que si bien las medidas de estímulo pueden proporcionar un alivio a corto plazo, las reformas estructurales son necesarias para abordar los desafíos económicos de largo plazo de Japón.
