En una carta abierta reciente, el director ejecutivo de Paxos, Charles Cascarilla, expresó su preocupación de que Estados Unidos corra el riesgo de quedarse atrás en las finanzas globales sin adoptar la tecnología de moneda estable.
Dirigida a los actuales candidatos presidenciales, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, la carta advertía que los sistemas financieros obsoletos podrían llevar a Estados Unidos a un declive económico, describiendo este escenario potencial como un “cinturón de óxido de servicios financieros”.
Cascarilla destacó las ineficiencias dentro de los sistemas financieros tradicionales y señaló que millones de estadounidenses siguen sin contar con servicios bancarios o con servicios insuficientes a pesar de la rápida adopción de tecnología en todo el mundo.
Stablecoins como la solución a la ineficiencia
Cascarilla señaló las monedas estables como una solución, describiéndolas como representaciones digitales del dólar estadounidense basadas en la tecnología blockchain.
Las monedas estables permiten pagos más rápidos y accesibles, proporcionando una actualización crítica de la infraestructura de pagos del país. Cascarilla sostiene que esta tecnología podría ampliar el acceso financiero de las poblaciones desatendidas y reforzar el papel del dólar como moneda líder mundial.
En el tercer trimestre de 2024, la capitalización de mercado de las monedas estables alcanzó un máximo histórico de casi 170 mil millones de dólares, impulsada por la adopción y la claridad regulatoria de las nuevas reglas criptográficas de la UE, según Coinbase y Glassnode.
Las monedas estables han ganado terreno como herramienta de pago y se utilizan ampliamente en remesas y transferencias transfronterizas.
Anthony Pompliano sugirió recientemente que las monedas estables podrían convertirse en el medio principal en una economía impulsada por máquinas, ya que los volúmenes de transacciones se acercan a los 20 billones de dólares en lo que va del año.
Si bien la Unión Europea y países como Singapur y los Emiratos Árabes Unidos han implementado regulaciones criptográficas progresivas, Cascarilla señaló que la incertidumbre regulatoria estadounidense ha dificultado que empresas como Paxos operen a nivel nacional.
Expresó su preocupación de que sin un marco regulatorio claro para los activos digitales, Estados Unidos pueda perder empleos, capital e innovación a favor de países que apoyan más la tecnología blockchain.