Elon Musk reveló en presentaciones judiciales recientes que intervino personalmente para impedir que OpenAI lanzara una oferta inicial de monedas (ICO) en 2018, una medida que, según afirmó, habría dañado gravemente la reputación de la organización.
El equipo legal de Musk reveló los detalles en una demanda enmendada presentada el 14 de noviembre, lo que se suma a las crecientes tensiones entre el multimillonario y el grupo de investigación de IA que cofundó.
La presentación alegaba que los cofundadores de OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman, propusieron la ICO para abordar las dificultades financieras de la organización sin fines de lucro.
Sin embargo, Musk, quien fue cofundador y donante importante, rechazó el plan de plano, advirtiendo que la emisión de un token socavaría la confianza en OpenAI y comprometería su misión de desarrollar inteligencia artificial general (AGI) segura.
Musk declaró en la presentación:
“Simplemente resultaría en una pérdida masiva de credibilidad para OpenAI y todos los asociados con la ICO”.
La decisión puso de relieve las tensiones internas sobre cómo la organización podría equilibrar sus ambiciosos objetivos con la sostenibilidad financiera.
Orígenes y desafíos de financiación
OpenAI se lanzó en 2015 con el elevado objetivo de garantizar que AGI beneficie a toda la humanidad.
Musk se unió como cofundador y aportó 44 millones de dólares en financiación mientras se desempeñaba como copresidente de su junta directiva. La organización también atrajo un apoyo significativo de la élite de Silicon Valley, incluido Altman, quien proporcionó un liderazgo fundamental y financiación adicional.
A pesar de estas contribuciones, OpenAI luchó por sostener sus operaciones financieramente en 2018. La ICO propuesta, un método popular de recaudación de fondos durante el auge de las criptomonedas de la época, tenía como objetivo generar un capital significativo, pero enfrentó el rechazo de Musk, quien temía que entrara en conflicto con los valores sin fines de lucro de OpenAI. .
Los documentos judiciales revelaron que Musk incluso sugirió fusionar OpenAI con Tesla para crear un modelo de financiación sostenible. La fusión propuesta habría permitido que los recursos de inteligencia artificial de Tesla reforzaran los esfuerzos de OpenAI y al mismo tiempo proporcionaría a la organización sin fines de lucro una base financiera estable.
Sin embargo, la junta no siguió la idea de Musk, lo que tensó aún más las relaciones dentro de la organización.
El cambio de OpenAi
Musk dejó la junta directiva de OpenAI en febrero de 2018, citando posibles conflictos con los propios proyectos de desarrollo de IA de Tesla. Su salida marcó un momento crucial para la organización.
En 2019, OpenAI pasó posteriormente a un modelo de “beneficios limitados” diseñado para atraer inversiones sustanciales y al mismo tiempo limitar los retornos para las partes interesadas.
El cambio permitió a OpenAI obtener un respaldo significativo, incluida una asociación de mil millones de dólares con Microsoft ese año. Sin embargo, la demanda de Musk argumenta que esta transición representó una desviación de la misión original sin fines de lucro de OpenAI y acusa al liderazgo de fraude y extorsión federal.
La demanda enmendada, presentada en agosto, también agregó a Microsoft como acusado en el caso, acusando a la compañía de distorsionar el propósito de la organización de IA a través de su participación financiera.
Mientras tanto, OpenAI presentó una moción para desestimar el caso, argumentando que las afirmaciones de Musk son legalmente infundadas y son parte de una estrategia más amplia para obtener una ventaja competitiva en la industria de la IA.