El Salvador está acelerando su estrategia de adquisición de Bitcoin, incluso cuando reduce políticas específicas tras un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El 20 de diciembre, la Oficina Nacional de Bitcoin del país anunciado la compra de 11 BTC por alrededor de $1 millón. Esta adquisición se suma a su compra diaria de 1 BTC, lo que eleva el total de la semana pasada a 18 BTC.
En cadena datos muestra que El Salvador ahora posee 5.980,77 BTC, valorados en alrededor de 585,8 millones de dólares.
Desde que se convirtió en el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, El Salvador ha utilizado la moneda digital para impulsar la innovación económica y atraer inversiones globales.
Si bien las críticas iniciales predijeron inestabilidad financiera, la nación se ha convertido en un pionero en el espacio de los activos digitales.
Duplicar la apuesta por Bitcoin
La reciente ola de compras sigue a los comentarios de Stacy Herbert, jefa de la Oficina Nacional de Bitcoin, quien indicó que el país planea aumentar las compras de Bitcoin a pesar de las condiciones impuestas por el FMI para el préstamo de 1.400 millones de dólares.
El acuerdo con el FMI exigía que El Salvador redujera la participación del sector público en iniciativas relacionadas con Bitcoin y hiciera que la aceptación de Bitcoin por parte de empresas privadas fuera opcional y no obligatoria. Los pagos de impuestos también seguirán siendo exclusivamente en dólares estadounidenses.
Sin embargo, Herbert reafirmó que Bitcoin sigue siendo moneda de curso legal en el país. Hizo hincapié en el compromiso del gobierno de ampliar su Reserva Estratégica de Bitcoin y promover programas relacionados con Bitcoin.
Estas iniciativas incluyen esfuerzos educativos, como los nuevos libros de trabajo “Little HODLer” para estudiantes de primaria, que se lanzarán en enero de 2025. De manera similar, el país continuaría sus esfuerzos para construir mercados de capital de Bitcoin orientados a atraer nuevo capital.
Mientras tanto, Max Keiser, asesor principal de Bitcoin del presidente Nayib Bukele, descartó las estipulaciones del FMI por considerarlas en gran medida irrelevantes porque el uso de Bitcoin en el país siempre ha sido voluntario.
Keizer destacó el creciente papel de Bitcoin en las transacciones de ahorro y bienes raíces y destacó su importancia en la transformación económica de El Salvador. Él fijado:
“El éxito de El Salvador se debe a Bitcoin, no a las políticas fallidas del FMI. Los salvadoreños nunca volverán al FMI”.