Anthony Scaramucci ha proyectado el regreso de China a la minería de Bitcoin y la integración de Bitcoin en sus activos de reserva, haciendo esta afirmación durante sus comentarios. entregado en la conferencia Bitcoin MENA 2024.
Sugirió que ahora que Estados Unidos muestra una postura más abierta hacia Bitcoin, sería cada vez más difícil para otras naciones permanecer al margen. Agregó que para esta época del próximo año, las autoridades chinas podrían agregar Bitcoin a sus reservas y restaurar la minería legal, restableciendo un papel previamente restringido por acciones políticas. Sus comentarios implican que los cambios geopolíticos en las políticas de Bitcoin podrían influir en la forma en que los gobiernos abordan el valor estratégico del activo.
Planes estratégicos de reserva de Bitcoin a nivel global.
El interés global en las reservas estratégicas de Bitcoin ha ido ganando impulso este año, y varias naciones examinan vías para integrar Bitcoin en sus marcos financieros para diversificar sus tenencias y sortear las presiones geopolíticas.
Un legislador ruso propuso una reserva nacional de Bitcoin para contrarrestar las sanciones y estabilizar la posición económica del país. Han surgido discusiones similares en otros lugares, incluido Brasil, donde se introdujo una legislación para asignar una parte de las reservas del país a Bitcoin. Los funcionarios brasileños solicitaron autorización para desplegar hasta 18.600 millones de dólares en reservas de Bitcoin, lo que refleja una inclinación más amplia a aprovechar el activo digital como una forma de resiliencia.
En Estados Unidos, las entidades gubernamentales han entablado debates políticos sobre las reservas formales de Bitcoin. Los comentarios de Scaramucci se producen en un momento en que Estados Unidos ha mostrado su voluntad de retener y potencialmente ampliar sus tenencias de Bitcoin. El presidente Donald Trump se comprometió a mantener las leyes federales existentes sobre Bitcoin, que establecen un valor estimado de más de 200.000 BTC.
Otros esfuerzos legislativos, como el proyecto de ley propuesto por la senadora Cynthia Lummis para adquirir importantes reservas de Bitcoin durante un período de varios años, indican un enfoque estratégico en lugar de una especulación a corto plazo. Otras jurisdicciones estadounidenses han seguido su ejemplo, y Pensilvania propuso asignar una parte de sus reservas a Bitcoin. Las corporaciones, incluidos influyentes administradores de activos, han manifestado interés en respaldar tales medidas. BlackRock ha señalado un posible apoyo al concepto de una reserva estratégica de Bitcoin en Estados Unidos.
Fortaleza del mercado de Bitcoin
El momento de estos desarrollos se alinea con el período posterior a la reducción a la mitad de Bitcoin en abril de 2024 y las elecciones presidenciales de EE. UU. de noviembre de 2024, después de las cuales el activo ha experimentado una notable fortaleza en el mercado. La victoria de Trump coincidió con el Bitcoin alcanzando nuevos máximos, superando los 100.000 dólares antes de estabilizarse cerca de los 97.000 dólares.
Este entorno de mercado destaca el papel emergente de Bitcoin como algo más que un activo especulativo. Los gobiernos que lo consideran un activo de reserva estratégico parecen estar motivados por un posicionamiento a largo plazo en las finanzas globales más que por una oportunidad a corto plazo. El Bitcoin Policy Institute presentó argumentos a favor de una reserva estratégica de Bitcoin en EE. UU., destacando posibles ganancias en la estabilidad financiera, la alineación con las redes energéticas en evolución y un mayor liderazgo monetario global.
Si bien los defensores de las reservas estratégicas de Bitcoin enfatizan su potencial como protección contra la inflación, una herramienta para eludir las sanciones económicas y una palanca para afirmar la independencia financiera, persisten las dudas. Los escépticos advierten sobre la volatilidad y la perspectiva de una redistribución de la riqueza de los contribuyentes a los tenedores de Bitcoin. A pesar de estas reservas, los defensores señalan el crecimiento constante de la participación institucional y el interés mostrado por los gobiernos en explorar la integración a gran escala de Bitcoin en sus conjuntos de activos.
La afirmación de Scaramucci de que China pronto podría reintegrar a Bitcoin en sus consideraciones estratégicas apunta a un cambio potencial que podría redefinir los equilibrios geopolíticos en las finanzas digitales. Con la apertura de Estados Unidos hacia Bitcoin y varios países explorando reservas, la noción de que China pronto podría agregar Bitcoin a sus propias arcas sugiere una aceptación más amplia del papel del activo en las arquitecturas financieras nacionales.