Google ha presentado su última innovación, el chip de computación cuántica Willow, lo que generó debates dentro de la comunidad criptográfica sobre su impacto potencial en la seguridad criptográfica de Bitcoin.
El 9 de diciembre, Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, introducido El chip Willow como un gran avance en la computación cuántica. Cuenta con capacidades de reducción de errores y 105 qubits, un nuevo hito en potencia computacional.
Un salto cuántico en la informática
Pichai reveló que Willow logró un cálculo de referencia en menos de cinco minutos que le tomaría a una supercomputadora moderna la asombrosa cantidad de diez septillones de años, una línea de tiempo incomprensiblemente más larga que la edad del universo de 13,8 mil millones de años.
Además, el diseño de Willow incluye puertas con baja tasa de error y algoritmos de alta conectividad, lo que lo convierte en un importante paso adelante en la búsqueda de una computación cuántica escalable.
Este avance destaca el potencial de la computación cuántica para revolucionar campos que dependen de cálculos complejos. Según Pichai:
“Consideramos a Willow como un paso importante en nuestro viaje para construir una computadora cuántica útil con aplicaciones prácticas en áreas como el descubrimiento de fármacos, la energía de fusión, el diseño de baterías y más”.
Sin embargo, también genera preocupaciones sobre la seguridad de los sistemas de cifrado, las contraseñas y otras protecciones criptográficas.
La seguridad de Bitcoin en el punto de mira
Rápidamente surgieron preocupaciones sobre las implicaciones de Willow para la seguridad criptográfica de Bitcoin. Los críticos argumentan que el chip algún día podría socavar el marco de seguridad de las principales criptomonedas.
Sin embargo, los principales expertos en criptografía sugieren que la tecnología está lejos de lograr esa capacidad.
El capitalista de riesgo criptográfico Adam Cochran señaló que, si bien Willow destaca la necesidad de un cifrado poscuántico, actualmente no pone en peligro a Bitcoin.
Según Cochran, el hito significa que la industria de la criptografía tiene un cronograma más corto (menos de 10 años) para abordar los riesgos de la computación cuántica antes de que se conviertan en un problema urgente. Él fijado:
“Con un avance, hemos visto una caída de 20 años en el tiempo que tienen Bitcoin y otras criptomonedas para comenzar a tomar en serio el cifrado poscuántico. Y otro avance de esta magnitud equivalente pondría esos problemas en nuestras puertas en poco tiempo”.
Emin Gün Sirer, cofundador de Ava Labs, expresado sentimientos similares, enfatizando que Bitcoin permanece seguro.
Sin embargo, recomendó medidas proactivas, particularmente con respecto al Bitcoin de Satoshi Nakamoto, que utiliza el formato obsoleto de pago a clave pública (P2PK). A diferencia de las billeteras modernas, este formato expone claves públicas, lo que podría crear vulnerabilidades si la computación cuántica avanza más.
Sirer sugirió congelar estas monedas o implementar una fecha de caducidad para todas las transacciones basadas en P2PK como medida de precaución.
[Editor’s Note: While Bitcoin will eventually need to address the capabilities of quantum computing, so will tradFi services, including the global banking industry. Bitcoin should not be singled out as the only target of quantum computing advancements, as all digital services require some form of encryption that will eventually become vulnerable to quantum computers.]